Asi ya vimos que no necesariamente,encontraremos a Roma tras nuestro viaje,ni a Itaca seguramente,pero eso tampoco ha de frenarnos.
Desde el inicio de nuestras vidas,buscamos la felicidad,no simplemente ser felices sino vivir la felicidad.
Como ya dijimos,algunos erroneamente,creen que gracias al BDSM,creen que pueden obligar a otros a hacerles felices,que realicen sus ilusiones de fantasia y amor.Craso error,porque ni podemos obligar a nadie a que sienta amor,ni a ser feliz,ni a ser lo que no es.Y por eso esas relaciones siempre acaban explotando.
Tenemos derecho a ser felices,TODOS,pero no a pretender imponer nuestra felicidad.
porque contra lo que algunos piensan,la felicidad no es unicamente tener un juguete sexual,ni una borrachera,ni un atracon de nuestro plato favorito.
En el BDSM,no importa si la parte sumisa o dominante es feliz,han de serlo ambas,y al unisono,realizando las mismas practicas.Sin que una le imponga a la otra nada,(esto es de primero),ya que lo forzado o coaccionado nunca lleva al placer ni a la felicidad.
Tarha.
2 comentarios:
Siempre tan precisas sus palabras...
Un placer leerlo...
Saludos azules desde mis bahías que lo esperan...
Y qué más puedo añadir amigo mio? si sabes perfectamente que me paso la vida defendiendo éstos mismos pareceres que tú. Sin duda alguna, la busqueda de la felicidad es el fin, quizás sea el destino a esa "Roma" o a dónde sea. El placer nunca impuesto, eso sería prepotencia ...no es para mi ser dominante quién impone únicamente su voluntad. Es mucho mucho más...el resto, no mirar el destino...sino seguir caminando, con respeto, pero también con dignidad propia.
Todo un placer
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