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Amigos

lunes, noviembre 13, 2006

Arenas


Fue en la inmensa soledad del desierto,entre sus ardientes arenas,el lugar que los dioses eligieron para enviarte a la tierra,a ti a su mas terrible guerrera,a su feroz amazona de fuego.
Pero no es el ardiente desierto la tierra que tu anhelas,no son sus doradas arenas las que quieres retener entre tus dedos.
Porque hubo un dia ya lejano que tu orgullo de guerrera se rindio humilde,un dia en el que tu corazon se entrego sin tregua,para servir a un nuevo destino,a un nuevo amo.
Ya desde ese dia te viste dolorosamente atrapada entre tu corazon y tu deber,entre tu deseo y tu mision;y como sabes que no estabas sola en ese dolor.
Pero pronto llegara el dia de escapar.
Pronto tu deber y tu mision solo obedeceran al dictado de tu corazon y al deseo que de el nace.
Pronto dejaras las amarillas arenas del desierto para perderte entre aquellas arenas negras que tanto te cautivaron la primera vez que las sentistes bajo tus pies.
Pronto el desierto quedara atras y seras libre.
Entonces yo te llevare hasta el gran azul para que nades en el hasta que la luna ceda su lugar al sol.
Tarha.

1 comentario:

Anónimo dijo...

BAJO TU LÁSTIMA

Quiero huir de tu lástima, y tropiezo
con mis zarzas de miedo
y con mi nido
de alegrías dormidas, y desgarro.
Has tendido
tu sonrisa en piedad a mi costado,
y te quedas
a mirarme ceder, sombra inclinada
como un tronco crujido
de castigos.
Tus dos brazos cruzados, y ya ajenos,
y una boca de beso
que se guarda.
Nunca me vi pequeña como ahora,
a los pies de tu altura
compasiva.
Nunca, como hoy, descalza
y azotada,
a un instante del nunca, irremediable.
Ya no vibra mi carne
en paraísos,
ni en infiernos, ni en manzanas, serpientes,
ni en exilios.
Una lacia
sensación de desgano que me arrastra,
un insomne desorden
de cabello, una pena tremenda de estar triste,
y un deseo
de morirme mañana,
antes que partas, y dejarte
sonreír de piedad sobre mi ausencia.