Se suele caer en la tentacion de que se puede pedir sin mas,que se puede dar cualquier orden que esta simplemente sera obedecida y acatada sin dale mas importancia ni al esfuerzo que dicha obediencia implica ni a los posibles riesgos.Es el riesgo de caer en la fuerza de la costumbre.
Pero no es bueno olvidar que cualquier cosa que se ordene,por simple que sea,suele llevar algun riesgo,alguna circustancia incomoda,un algo.
Algo en apariencia tan inofensivo como ordenarles dormir en el suelo,a la larga les pasara factura,bien por no tener el necesario descanso,bien por el continuado contacto con el frio de los mosaicos etc etc.
Y tenerles ordenado que siempre adopten determinada postura al sentarse puede hacer que llamen la atencion sin necesidad,o al haberle ordenado que vistan de tal manera colocarlas en el punto de mira de ciertos elementos,e incluso hacerlas pasar por chifladas.
Asi,siempre he pensado que las ordenes sobre su comportamiento,obligaciones,vestimenta etc etc,han de estar no simplemente muy meditadas sino que ademas es bueno el irlas variando y modificandolas de tanto en tanto,de manera que no resulte tan llamativo y ademas se evita asi entrar en la monotonia.
Tarha,
1 comentario:
Muy, muy buenas y acertadas reflexiones a mi juicio.
Me sorprende que no se haya recibido un mayor eco por parte de quienes pudieran haberlo leído en compartir sus contenidos.
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En el tránsito de un
Pasadizo Oculto
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