Pero claro,esta es una conclusión que nace de un desconocimiento,no solo por parte de much@s que desean entrar al mundo BDSM,una conclusión y un freno,ya que ante la idea del dolor,suelen no atreverse a dar el paso;pero es también una idea errónea entre l@s dominantes de la era digital,aquellos que no han aprendido de nadie,sino de algún libro,algún cómics,algunas pelis.....y que en vez de conocer y aprender la técnicas y la metodología de los azotes,las diferentes zonas,los diferentes utensilios,las diferentes maneras....consideran por que es lo que han visto,que basta con dar de zurriagazos a una persona,hasta que se les canse el brazo,y no.
El azote en el BDSM,precisa de técnica,de conocimiento,de ritmo.
No se puede azotar igual al inicio que hacia el final,no es lo mismo un flogger que un látigo,una vara de avellano o una caña,no es lo mismo las nalgas que el pecho.
Y no es lo mismo una persona que otra,en invierno que en verano,incluso nuestro estado de animo influirá en como descarguemos el azote.
Por ello,antes de liarnos a dar golpes a locas,hemos de conocer el equipo,los diferentes tipos de látigo,varas y demás,las diferentes zonas del cuerpo humano en las que se puede azotar y en las que no,hemos de conocer a la persona,saber cual es su sensibilidad,hemos de aprender el ritmo mas adecuado en cada ocasión,a saber separar los golpes,aprender cuando alterar el ritmo y/o la fuerza,
El dolor en si,el simple y puro dolor,no es demasiado placentero,por eso hemos de aprender de todo lo anterior,para lograr que la segregación de endorfinas se produzca adecuadamente,hemos de aprender a lograr que el/la sumis@,empiece a sentir placer con la idea,no con el acto,de que va a ser azotad@,hemos de aprender a entremezclar oleadas de dolor y placer,a hacerlas converger y esto es algo que no se consigue con la mejor de las pelis,ni con una novela,solo se logra conociendo y practicando.
Tarha
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